El presidente del Chanchón, Celso Cáceres, reveló la dura situación por la que está atravesando la institución, que incluso afecta a su familia.
“Desde el partido con Capiatá van todos los días a mi casa, son 7 a 8 personas que van a molestar ahí a mis nietos. Ellos no tienen nada que ver, es un acto ruin. ¿Por qué no van al club a hablar conmigo?”, expresó el directivo en la 1080 AM.
El mandamás auriazul recalcó que está abierto a charlar, pero que muchos ni se acercan porque no están ni al día.
“Tengo las puertas abiertas, el que quiera venir a hablar puede venir aquí al club. Pero la gente no quiere ni pagar su cuota”, acotó.
Cambiando de emisora, el alto mando luqueño comentó que tienen un arcoiris de la gran siete en la República.
“Acá hay problemas de todos los colores. Algunos se ponen luego de acuerdo para echar más leña al fuego. Hay demandas de la FIFA que tenemos que pagar, no se puede negociar, sino te vienen con una pena peor. Tenemos que hacer frente a esto”, indicó en la 780 AM.
Asimismo, instó a la afición a que se ponga a analizar los inconvenientes de los que el Auriazul está tratando de salir.
“Cierto, estamos en una posición incómoda, no sé si la gente tiene poca memoria o se desentienden que venimos arrastrando problemas”, tiró.
En honor a su papá
Por último, Cáceres dejó un mensaje a la República, aclarando que sus intenciones en el Kure son las mejores.
“Por la memoria de mi padre no me voy a prestar a ninguna maniobra sucia para perjudicar a la institución. Estamos trabajando para tratar de salir de esta situación”, remató el directivo.