El habilidoso y talentoso jugador Sergio Díaz no pudo gambetear ayer a la prensa en la salida de un sanatorio privado donde se realizó las pruebas médicas antes de estampar su firma por Cerro Porteño, y aunque no lo quiso confirmar, su regreso es un hecho.
“La idea es quedarme acá y volver a jugar que es lo importante para mí, es lo que necesito, estoy esperando la oportunidad”, deslizó.
Además de lo que significa volver al club que lo vio nacer, el Chico tendrá la ventaja que es un ta’yra mimado del entrenador Francisco Arce.
“Con Chiqui siempre hablo. Siempre estuve en contacto con él. Sé que me quiere mucho, yo también a él. Le tengo como un padre, me hizo debutar en Cerro y en la selección mayor. Estoy muy agradecido con él y esperemos se pueda dar ese retorno a Cerro”, expresó.
A sus 23 años Díaz ya tuvo un recorrido importante por el extranjero pero nunca pudo encontrar regularidad. En el 2021 prácticamente estuvo parado en el América de México y por eso le urge ponerse en forma para recuperar su mejor nivel, el que lo llevó al Real Madrid.
“Quiero tener mi cabeza en un club ya. Quiero una pretemporada, hace dos o tres años que no hago una pretemporada buena y eso influye en el rendimiento”, reconoció.
Sus allegados y los hinchas azulgranas saben que todavía no tocó techo y se lo hicieron saber.
“Estuve recibiendo muchos mensajes de aliento, de personas que confían en mí. Espero poder darles la alegría”, mencionó.
Tercer ciclo
El Chico Díaz había debutado en el Ciclón con 16 años en el 2014 y a mitad del 2016 fue vendido al Madrid. Su primer retorno se dio en el Clausura del 2019, préstamo que duró hasta el Apertura 2020. Es por ello que esta sería su tercera etapa por barrio Obrero.