La Albirroja volvió a erizar la piel de millones de compatriotas, que volvieron a creer en una selección aguerrida y con mucho carácter. Lucas Barrios reconoció la gran diferencia sobre el campo de juego, pero tiró la culpa a los pocos días de descanso entre un juego y otro.
“Nos pone tristes porque no era para este tipo de resultado tan abultado, creemos que fue un poco más de lo que se vio. Muy difícil, recién a las 48 horas después de un partido te recuperás y nosotros ya estábamos jugando. Argentina tuvo situaciones y las convirtió, pero se vio claramente el desgaste de Paraguay”, comentó La “Pantera”.
Sueños rotos
Barrios devolvió la fe con un tanto en la agonía de la primera etapa, pero Argentina terminó imponiendo su enorme jerarquía y empujó a la Albirroja a jugar el partido por el tercer puesto ante Perú, el viernes a las 19.30, en el mismo escenario (estadio Esther Roa).
“Nos fuimos al entretiempo con muchas esperanzas de entrar en el segundo tiempo y convertir un gol, de pelear igual a igual, pero no se dio. Argentina tuvo un gol tempranero y ahí creo que ya se sentenció la serie”, reconoció el delantero. Lucas consiguió su tercer grito sagrado y se puso a uno del máximo goleador del certamen, el chileno Eduardo Vargas.
La urgencia de dar vuelta la página
La caída ante Argentina no es una fatalidad ni mucho menos, solo golpeó la enorme diferencia en el marcador. Pero los guaraníes saben que hay que reponerse y terminar bien el torneo. “Es una derrota que le duele a la gente, pero es contra una buena selección. Debemos levantar la cabeza, recuperarnos lo más rápido posible y tratar de ganar el viernes”, alentó Roque Santa Cruz, quien tuvo que abandonar el campo de juego por lesión en el primer tiempo.