Es el tercer australiano en jugar en el fútbol paraguayo y ahora mismo pertenece al Atlántida. Lelo Sejean es un “oceánico” que vive en la Hamaca Paraguaya Hostal de Sajonia. Además es profesor de inglés en el English Institute. “El año pasado firmé por Atlántida. Avy’aiterei ko’ápe, ahayhu ñande tembi’u, sopa paraguaya ha chipa guasu. Todos los días aguata upépe (desde Sajonia hasta Barrio Obrero) y vuelvo otra vez caminando. Quiero jugar en la Primera División paraguaya y en la Selección Australiana”, dijo el mediocampista al SNT.
De su estadía en suelo guaraní, señaló que le tratan bien, a tal punto que le invitan alcohol, pero él opta por consumir tereré, que le gusta mucho más.
Es mucha la admiración por nuestro país y tiene como espejo al Babygol. “Tengo recuerdos de Roque Santa Cruz, de cuando jugaba en el Bayern. También de David Beckham y Nelson Haedo Valdez. También tengo la camiseta albirroja de Paraguay con el nombre y número de Roque”, comentó el futbolista de 27 años.
Todoterreno
Si hay algo que no existe en el diccionario de Lelo es conformidad. Pues a más de ser futbolista y docente, también es atleta. Pertenece a la Asociación de Atletismo de Alto Paraná, siendo jabalinista y salto largo.
Además, allá por el 2004, fue premiado como el mejor actor en el Shootout Festival de Cine de Geelong, con apenas 14 años. Al año siguiente se destacó en el Festival Internacional de Cine de Gays y Lesbianas de Philadelphia.
Por si todo esa fuera poco, también intentó entrar al libro de los Récords Guinness, tratando de romper la marca de hacer flexiones de brazos con aplausos en un minuto, pero fracasó. Eso sí, en 22 minutos, hizo 2.714 picaditas. ¡Okairo MacGyver!