Richard aprovecha la experiencia para hacer amistades en la ciudad de los mitos y otros puntos del país.
Hace un par de días llegó a nuestro país y encontró abiertas las puertas del estadio Erico Galeano para asombrar a los capiateños con su talento. Richard Mittac, el boliviano que solo necesita de sus compañeros inseparables (una vieja pelota y unos desgastados botines) para demostrar su destreza, se refirió a la experiencia que está viviendo en Paraguay y comentó los objetivos que tiene.
“Mi intención es que el país pueda disfrutar de mi arte. Me gustaría que me den trabajo, vivir de mi talento, para no tener que andar pidiendo favores a otras personas. Todo lo que gano es para pagar un cuarto y un plato de comida. Ojalá pudiera conseguir un trabajo fijo, haciendo lo que se hacer, para poder ayudar a mis ancianos padres que están en Bolivia”, relató Richard, que se gana algunos aplausos y billetes haciendo malabares con una pelota. Su gran dominio y destreza con la caprichosa son indiscutibles.
Misión guaraní
Mittac, vestido con la Albirroja, confía en poder abrir otras puertas y difundir su arte por todo el país. “Mi intención es tener acceso a otros estadios y poder demostrar mi talento a más personas. Quisiera sembrar una semilla de esperanza en los jóvenes, de que todo el mundo puede realizar sus sueños. Yo quise ser malabarista y lo logré”, indicó el oriundo de la Paz, quien nunca jugó al fútbol, al menos de manera profesional.