Con sentimientos encontrados y una fortaleza única demostró entereza en la etapa más difícil de su vida.
En la cancha del destino le tocó jugar un partido duro, donde el COVID-19 le arrebató al amor de su vida, pero pese al dolor, Dionicio Pérez sigue entero.
El delantero fue una de las piezas claves en el duelo donde River Plate dio la nota, al vencer 2-1 al Sport Huancayo por la Sudaca.
El momento tiene un sabor agridulce para el Loco, quien se agarró del fútbol para hacerle frente a todo.
“Después de cada partido, mi señora me hacía masajes en los pies y me decía ‘tengo que cuidar estos pies porque me dan de comer’, no sé de dónde quité fuerzas para jugar partidos de seguido”, se preguntó, con voz entrecortada.
No está siendo sencillo acostumbrarse a la ausencia de la otra mitad, pero justamente es ella la fuente de inspiración en cada juego. “El gol contra Luqueño festejé con todo, dedicado a ella”, expresó a la 970. Además como buen papá luchón, Dionisio entiende que hay personitas que dependen de él.
“Si uno tiene hijos y mientras tenga brazos y piernas, hay que seguir con mucha fuerza. Fue muy duro, pero hay que acatar la voluntad del señor”, dijo.
Análisis
Sobre lo que fue el triunfazo de la Banda en Perú, Pérez le dio el crédito al entrenador Celso Ayala y valoró que todos hayan sudado la gota gorda para obtener la victoria.
“Creo que los técnicos ponen lo mejor, creo que los jugadores tienen que estar metidos y comprometidos y creo que eso se está dando ahora”, afirmó.
Lo que ocurre con el Kelito es algo atípico porque siguen últimos en la tabla del Apertura, en zona de descenso, pero invictos en el certamen internacional.