Darío Lezcano fue pretendido por la Selección de Suiza pero él quiso jugar por Paraguay y cumplió su sueño. Registra 4 goles en 5 partidos. La “Pantera”, el “Motochorro”, el “Luisón”, el “Fantasma del Gol”, una serie de adjetivos nos viene a la mente cuando nos referimos a Darío Lezcano, goleador de la Albirroja, el gran descubrimiento de Ramón Díaz, DT Albirrojo. Su historia de cómo terminó en un mercado poco habitual se remonta hasta su infancia, cuando iba de su Caaguazú natal hasta la fronteriza Ciudad del Este, para trabajar con su padre en la chacra, cosechando maní, maíz o mandioca.
"Éramos muy humildes y, si bien me gustaba trabajar en el campo, jugaba al fútbol cuando podía. A los 12 empecé a tomarlo en serio”, contó en una entrevista a FIFA.COM. Cuando cumplió 16 años firmó contrato con Trinidense (Intermedia) y jugó el Sudamericano Sub 17 en el 2007 con la Albirroja juvenil.
“Ahí ya quería ser profesional, no me importaba dónde. Cuando surgió lo de Suiza ni lo pensé", recuerda. Darío Lezcano fue ganando notoriedad con el correr de las temporadas y estableciéndose como titular a base de goles en la fría Liga de Suiza. Sus grandes actuaciones despertaron el interés del seleccionador suizo. “Fue porque yo podía nacionalizarme. Pero mi sueño era jugar por Paraguay. Cuando oí que me seguían fue increíble. Dependía de mí", recordó emocionado.
El sueño albirrojo
Cuando fue convocado a la Selección Paraguaya Absoluta, para el primer combo de Eliminatorias, se emocionó bastante: “Tenía como 100 llamadas perdidas y me asusté, pero luego me di cuenta de qué se trataba”. Luego llegó el momento del soñado debut, nada más y nada menos que ante Argentina. "¡Me sentía en el aire! Pero me dije ‘es tu oportunidad, no la pierdas’. Y cumplí", sostuvo. Por último, Lezcano reconoció que no pudo conciliar el sueño después de anotar su primer gol con la Albirroja. Fue ante Bolivia, en el Defensores del Chaco, en la fecha 4.