En un país donde dedicarse enteramente al deporte es bastante complicado, hay quienes hacen la excepción, gracias a los buenos rendimientos. Este es el caso de Mathías Martínez, una de las estrellas de los Pynandi.
“Ahora estoy viendo el fruto de mi sacrificio. Llegué a este deporte casi por casualidad y ahora gracias al fútbol de playa y la selección, pude comprar para mi casa, agrandar mi negocio y así ayudar a mi familia”, arrancó contando Mathi a EXTRA.
De niño, el oriundo de la Chacarita, Asunción, soñaba con jugar al fútbol de campo, pero el destino le tenía preparada una sorpresa mucho mayor, si bien ligado a la pelota pero en una disciplina diferente.
“En el 2018 estaba para jugar en Presidente Hayes, en la Primera B, y en plena pretemporada la directiva del club me invitó a jugar también en su equipo de fútbol playa. Como todavía no arrancaba el campeonato, acepté”, recordó.
Esa decisión acabó cambiándole la vida. “Ese año ganamos algunos torneos con Hayes y después me dijeron que me decida, si dedicarme a esto o volver al fútbol de campo. Consultando con mi familia, mamá y papá me dijeron que me quede en esto”, contó.
Así empezó la aventura del chacariteño, entre la arena y la pelota, cosechando títulos en su club y con los Pynandi, conquistando la Copa América. La semana pasada obtuvo la medalla de oro en los Juegos Odesur.
“Trato de dar el ejemplo a los más chicos en mi barrio, que se dediquen al deporte y no estén con la mala yunta. Si uno se dedica, puede vivir del deporte, es cuestión de proponerse”, remató Martínez.