La historia de Romelu Lukaku, goleador belga, que erizó la piel de los futboleros.
“Ya está, Bélgica debe ser campeón del mundo”, fue la reacción de muchos cuando se enteraron de la historia de superación de Romelu Lukaku, una de las figuras de los Diablos Rojos en Rusia 2018.
“Tenía 6 años y volví a casa a almorzar al salir del colegio. Mamá tenía lo mismo de siempre; pan y leche. Pero ese día volví a casa y mamá empezó a mezclar la botella de leche con algo más. Ella me sirvió el almuerzo con una sonrisa, como si todo estuviera bien, pero comprendí que estaba mezclando leche con agua. No éramos solo pobres, estábamos en la quiebra más absoluta”, recordó el delantero en The Players Tribune.
Romelu, goleador de Bélgica en el torneo con 4 goles, se acordó además de cuando vivía entre ratas en su casa, durmiendo en el suelo, sin servicio de electricidad. “Un día vi a mi mamá llorando y entonces le dije: ‘Ma, esto va a cambiar. Ya verás. Voy a jugar en el Anderlecht, y pasará pronto. Estaremos bien. No te preocupes más”, explicó. Esa misma promesa se la hizo a su abuelo materno.
En su infancia, Lukaku sufrió bullying por su tamaño. Era muy grande para jugar con los demás niños de su edad.
SUEÑO CUMPLIDO
A puro sacrificio y con mucha convicción, La Bestia se fue desatando y cumpliendo sueños. Romelu tiene 25 años y en Rusia está disputando su segundo Mundial. Tiene 172 goles a nivel de clubes y 38 con su Selección. Su valor de mercado es de 90 millones de euros.
“¿Ves abuelo?. Te lo dije. Tu hija está bien. Ya no hay más ratas en casa. Ya no dormimos en el suelo. La ansiedad y el estrés han desaparecido. Por fin estamos bien. Además, abuelo, ya no me piden la documentación en los campos de fútbol. Ellos ya conocen mi nombre”, reza parte de una carta que el 9 belga escribió para su abuelo ya fallecido. ¡Qué crack!.
La confesión de Lukaku en The Players Tribune https://bit.ly/2t6H7kh