Daniela Correa, una deportista que rompe los estereotipos, pasó hambre pero nunca bajó los brazos, la peleó con todas sus ganas y alcanzó sus metas.
Sin cabida para los prejuicios, Daniela Correa hace lo que le gusta, más allá de lo que los demás puedan decir. Siendo adolescente, empezó a trabajar su cuerpo y actualmente ayuda a quienes, al igual que ella, tienen como meta ser deportista.
En entrevista con el portal New Express Py, Daniela contó que nació en medio de una familia uruguaya dedicada al arte. Cuando ella tenía 8 años se mudaron a Paraguay por motivos de trabajo.
A pesar de que su papá, un mago, quería que Dani siguiera sus pasos, ella se sentía atraída por el deporte. Sin permiso, a los 14 años comenzó a asistir a un gimnasio.
Los cambios en su cuerpo se notaron rápidamente, lo que levantó sospechas de su madre. Como Daniela estaba segura de lo que quería, sus familiares aceptaron y entrenó duro para desarrollar la musculatura.
“Tras los cambios en mi cuerpo, la gente comenzó a observarme y a preguntarme si era nene o nena. Yo respondía que era travesti”, señaló.
LOGROS
Dani se destacó en diversas modalidades como maratón, boxeo, fisicoculturismo y artes marciales. Fue campeona Míster Paraguay 2012 en la categoría Culturismo Extreme, en el 2013 participó de la primera edición de Crossfit Paraguay.
Correa se dedica actualmente a dar clases personalizadas como entrenadora independiente y preparadora de atletas.
Vivía con 10 mil guaraníes, pasé hambre y frío pero hoy estoy a pasos de mi meta”.