Detrás de cada hincha hay historias que enternecen el alma y la de don Gorgonio Fernández Ríos es una de ellas.
Cumplió 86 años el pasado jueves y su familia se encargó de convertir aquella jornada en una muy especial. “Nos pusimos de acuerdo y con mi esposo decidimos llevarlo a conocer la Nueva Olla”, comenzó explicando Edith a EXTRA, hija del hincha azulgrana.
Sabía que aquella sorpresa terminaría en lágrimas, pero lágrimas de alegría, porque Gorgonio desde que tiene uso de razón se dedicó a amar los colores rojo y azul. “Cuando se sentó en una de las butacas, no pudo decir palabra alguna y tampoco hizo falta, solo apretó fuerte mis manos, él temblaba, mientras miraba ese escenario”, recordó la mujer.
La expresión de su rostro también fue suficiente premio para toda la familia. “Él es socio vitalicio del club, somos una familia muy cerrista. Tengo tres hermanos y él nos inculcó la pasión por los colores”, relató Edith.
Como seguidor fanático del Más Popular, Gorgonio es de esos abuelitos que todo a su alrededor tiene que ser azulgrana. “Claro que sí, tiene su colcha, su frazada, su almohadita y hasta su piyama de Cerro”, mencionó entre risas el familiar.
Muy activo
Don Gorgonio vive en San Lorenzo, pero es oriundo de Itapé, Guairá y siendo joven emigró a la capital en busca de un mejor futuro. “Salió del cuartel y desde muy jovencito comenzó a trabajar en la ANDE”, detalló la hija. Pero había sido este abue azulgrana no es un hincha cualquiera porque en aquella época reclutó a varios seguidores para colaborar con el elenco de barrio Obrero.
“Él asoció a 537 fanáticos de la ANDE, cuando eso solían descontar la cuota social del salario de manera automática y papá los convenció a todos para ayudar al club”, contó Edith. Aquella jornada inolvidable terminó en el Defensores del Chaco. “Lo llevamos a ver el partido de Paraguay ante Venezuela y papá dijo luego que íbamos a ganar y así fue. Vivió un día mágico sin dudas”, sentenció.