En Arroyos y Esteros el pa’i Jorge Ozuna rompe el molde, vistiéndose de arquero para saltar a la cancha para mostrar su talento.
Una prueba de que cuando se quiere se puede. El pa’i Ozuna es un gran ejemplo, pues se toma el tiempo para colgar un rato la sotana y saltar al campo de juego en filas del Club 27 de Noviembre.
“Todo se dio muy rápido, nosotros necesitábamos un arquero. El padre se enteró de la situación y no dudó en postularse al puesto”, contó a EXTRA el presi Guido Rodas.
Eso sí, la historia del “27” influyó en la decisión del sacerdote, según reconoció el alto mando.
“Pasa que él se enteró de que el club fue fundado por un cura y ese fue otro de los motivos, por lo que se comprometió con nosotros”, añadió.
Desde la institución ni pestañearon para enrolar al pa’i, como flamante refuerzo para esta temporada, donde buscan llegar lejos en el campeonato.
“Había sido él era luego arquero en un equipo de otro municipio, porque para que se sume a nosotros tuvo que ir a buscar su ficha de su equipo anterior. Arregló eso, se puso los guantes y ya se presentó a las prácticas”, relató el directivo.
Lo que sí que la comunidad está más que chocha, viendo al párroco bajo los tres palos, dando el ejemplo desde otra función.
“La gente dice que nuestro arco está bendecido, no ven de mala manera esto. Ya van tres fechas del campeonato, de las cuales él fue titular en los dos últimos partidos”, remató Rodas.