Cuantas veces se escuchó decir a los muchachos: “La novia de un amigo tiene barba y es una más de los perros”. Pero todo indica que el delantero de la selección colombiana, Teófilo Gutiérrez, no está muy de acuerdo con esa teoría y profesa la filosofía de Mauro Icardi: es un gran “serrucho”.
Lejos de hacerle caso a la música de Kchiporros, que afirma: “No está bien, serrucharse entre los perros no está bien”, el artillero cafetero habría intentado tener algo con Gladys Ortega, la esposa del delantero paraguayo, Roberto Ovelar, su compañero en el Junior de Barranquilla.
El escándalo salió a luz a partir de un audio que se divulgó en los medios cafeteros, donde se escucha a una mujer, que sería amiga de la esposa del “Búfalo”, contar que Teo envió un mensaje subidito de tono a Gladys, quien se la mostró a su marido. Luego, Roberto fue a encarar a su compañero frente a Fuad Char, presidente del Junior.
No fui yo, señor...
“Teófilo le echó la culpa al man que le maneja las redes, pero el man negó haber sido él ante Teo, Ovelar, la esposa de Ovelar y Fuad. Dijo que fue el propio jugador quien entabló la conversación con Gladys”, se escucha en una parte del audio.
“Entonces Teo amenazó a Fuad que se iba del club, pero Fuad dijo que no, que no, que cómo se va a ir. Entonces el que se va es Ovelar. No sigue en Junior”, dice la mujer en la última parte del audio.
Luego de esto, tanto Gutiérrez como la esposa del “Búfalo” cerraron su cuenta de Twitter. Mientras tanto, Ovelar está en la mira de varios equipos cafeteros para la próxima temporada. Los cerristas no ven con malos ojos repatriar al delantero.