En la ciudad de la Bañeza, España, se destaca el paraguayo Pablo Brítez, asentado desde hace 13 años en la madre patria.
A temprana edad, Pablo agarró sus maletas y junto a su madre viajaron en busca de un mejor futuro, que de a poco están consiguiendo. “Echo de menos a mi familia, y todo lo relacionado al país, vivo con mi señora, pues mi madre está en otra ciudad”, contó el artillero a EXTRA.
Pablo acumula seis tantos en la presente temporada. Su equipo, La Bañeza FC, está en el sexto lugar, a nueve unidades de líder, en el octavo grupo de la Tercera División.
Para Brítez, la mayor diferencia que existe entre nuestro fútbol y el español es que en el viejo continente el juego es más táctico y de estrategia, y en Paraguay se impone el porte físico.
Como buen guaraní, no deja de lado el tereré y las comidas típicas, pero fue otra cosa lo que despertó la curiosidad de sus compañeros. “Lo que más les ha gustado ha sido el dulce de guayaba, a todos los que les hice probar me han pedido traerlo, a mi pareja le ha encantado y por eso siempre tengo guardado”, comentó la joven promesa.
Además de ser habilidoso en el campo de juego, el compatriota es bastante guapo, pues trabaja en una fábrica de embutidos.
Como el León Guaraní
Como todo futbolista, Pablo creció con una inspiración y anhela cumplir su sueño de jugar en un club paraguayo. “A Cerro Porteño lo sigo desde que nací, y le tengo como referente a Nelson Haedo Valdez. Me gustaría jugar allí”, expresó.