Willian tuvo una noche encendida con la “canarinha” y no solo por sus dos goles. El volante del Chelsea fue la manija de su equipo y aportó cierta magia, que tanta falta le hace a esta selección brasileña. Lucas Moura fue su compadre en Fortaleza. La “Canarinha” se acordó de su juego bonito y de la practicidad para reponerse de la opaca presentación en Santiago y vencer a Venezuela por 3-1, en el estadio Castelão, por la jornada 2 de las Eliminatorias. Los equipos todavía ni lograron acomodarse cuando, a partir de una presión alta, Willian recibió un balón, apretó a fondo el acelerador y sacó un derechazo que desató el primer grito sagrado de los verdeamarelhos al minuto de juego. Flojísima la respuesta del arquero vinotinto, Baroja. El propio Willian terminó con una tremenda definición, una magnífica jugada colectiva de la Scratch, a los 41'.
Cierto suspenso
No obstante, a los 64', Christian Santos apareció como un fantasma en el segundo palo para marcar su primer tanto en su primer partido oficial con la selección nacional. Suspenso total en Fortaleza. Pero Brasil estaba decidido a completar la faena en casa y a los 73' fue el turno del interminable Ricardo Oliveira.
El goleador, como en sus mejores tiempos, cerró de gran forma un precioso centro de Lucas Moura y liquidó el expediente. Brasil sumó su primer triunfo y promete protagonismo en el largo camino a Rusia 2018.