Blas Riveros empieza a dar de qué hablar en el fútbol europeo, y es que el compatriota viene de marcar un gol en la victoria de su equipo, el Basel suizo, por la Champions League. En una entrevista brindada al programa ''Sin Falta’’ relató cómo llegó donde está hoy.
“Fue una noche inolvidable para mí, por el gol y por la victoria. Cuando la pelota entró, me dio todo piel de gallina, no sabía ni cómo festejar”, señaló el itaugüeño.
Blasito confesó que no le gustaba tanto el colegio, e incluso faltaba mucho porque tenía que entrenar.
‘“Soy abuela memby, prácticamente me crié con mi abuela’’, dijo el lateral izquierdo al recordar a ña Amancia, quien sigue tejiendo el ñandutí, según contó Riveros.
La doña tenía una moto con la cual salía hasta la ruta y dejaba a Blas en la casa de un amigo, o en la parada de taxi donde trabajaba su abuelo. A partir de ahí debía continuar el viaje en colectivo, hasta llegar al complejo ODD.
Pasado olimpista
Además, no se olvidó de su anterior club, el Olimpia; y recordó que de chico siempre estaba presente desde Graderías Sur para apoyar a su equipo, haga frío, calor o con tormenta. '''Chiqui’ Arce fue el que me subió a Primera, en aquel entonces yo estaba en la sub 16. Cuando Arce me citó a Primera sentí muchas cosas; Olimpia para mí significa todo, soy socio del club’’, subrayó Riveros.
Blas ganó la confiaza del DT de su elenco, ayer jugó hasta los 68' en el empate 0-0 con Grasshoppers.