Óscar Barreto advirtió a Julio Irrazábal que, si no firma su contrato, ya no jugará en Capiatá. “Entre peleas y besos”, reza una canción de dos célebres cantantes. Así es como viven el presidente de Deportivo Capiatá, Óscar Barreto, y la mayor figura del elenco escobero, Julio Irrazábal. Directivo y futbolista volvieron a protagonizar una fuerte disputa verbal. En esta ocasión, el mandamás auriazul le puso un ultimátum al capitán del equipo. “Si Irrazábal no firma su contrato no va a jugar más. No me interesa que escriba en las redes sociales”, disparó el alto dirigente en charla con la 730 AM.
“Si quiere hacer lo que quiera, que se candidate a presidente del club y que se maneje como quiera. No me importa si tiene el corazón de Cerro, que firme nomás su contrato y ya está. Esto es sencillo: si no firma, no va a jugar más”, agregó en tono de fastidio.
Tiene condiciones
En contrapartida, el futbolista aseguró que estampará la firma siempre y cuando se cumplan sus condiciones. “Yo arreglé de palabra por dos años con Erico (Galeano), hablé todo lo económico y contractual con él. No necesito firmar ni siquiera un papel porque sé que las dos partes vamos a cumplir. No tengo problema en firmar, es una garantía para mí. No acepté firmar porque dijeron que me iban a llevar el contrato a la concentración y eso no me gustó”, argumentó el experimentado atleta.
Explicó que antes de que empezara el campeonato le dijo a un dirigente que peparara el contrato porque quería firmar, pero aclaró que el directivo le dijo que no había tiempo para ello. “En ese momento no hice quil.... por nada”, aseguró.
Según el mediocampista, el impasse con Barreto surgió tras un reclamo que le hizo a la jefa de prensa del club sobre una pancarta que prohibía el ingreso de los hinchas a las prácticas del elenco capiateño. “El problema viene desde aquella vez que subí al Instagram el cartel y a la gente le molestó. Yo le reclamé a la jefa de prensa sobre el cartel y le dije: ‘Encima que no tenemos luego hinchas y ustedes cierran las puertas de las practicas’. Creo que de eso se enteró el presidente y no le gustó", reveló.