“La decisión fue en pro de la población más vulnerable pero no en perjuicio del deporte”, dijo la Ministra de la Secretaría Nacional de Deportes, Fátima Morales.
Esta explicación a nadie le convenció y lejos de calmar los ánimos solo hizo crecer la rabia y la indignación de los atletas, luego de darse a conocer la decisión de que el Gobierno renunciaba a ser sede de los Juegos Suramericanos Odesur 2022.
El argumento utilizado para dar esta bofetada al deporte nacional fue tildada de populista ya que según explicaron, de los 170 millones de dólares que iban a ser destinados a la organización del evento multidisciplinario, unos 60 millones serán redirigidos para la construcción del nuevo Hospital de Barrio Obrero.
Desde el Comité Olímpico Paraguayo (COP) lamentaron la decisión que se tomó y a través de un comunicado explicaron que la situación los obliga a suspender varios de los proyectos que buscaban realizar.
“Realmente es un día de luto para el deporte paraguayo. Hubiese sido algo muy lindo, pero bueno, la decisión ya está tomada y no va poder ser”, expresó Camilo Pérez titular del COP, en contacto con la 970.
Cadena de luto
La expresión de Pérez fue el puntapié inicial para que en las redes sociales los atletas de varias disciplinas hicieran sentir su frustración utilizando la cinta negra como señal de luto. La basquetbolista Paola Ferrari, el maratonista olímpico, Derlys Ramón Ayala, los nadadores Benjamín Hockin y Renato Prono, entre otros, manifestaron su disconformidad con lo ocurrido y coincidieron en que es un grave retroceso.
La Organización Deportiva Suramericana (ODESUR) reabrirá el 31 de julio, en una asamblea que ya tenía programada, el proceso de recepción de candidaturas para los Juegos Suramericanos de 2022, tras “la sorpresiva” renuncia de Asunción.