El marcador favorecía por 5 a 2 al conjunto local, el Deportivo Universal de la Liga de General Resquín de San Pedro, contra el deportivo San Blas de Naranjito, cuando tras el pitazo que puso fin al partido, el arquero del club anfitrión abandonó su área para aplicarle un golpazo a uno de los jugadores del equipo contrario.
El encuentro se llevaba a cabo en la cancha de la liga, cuando ocurrió el incidente que desencadenó una batalla campal, que convirtió al campo de juego en un verdadero ring, cuando el público ingresó a la cancha para aportar su dosis de violencia. Así repartieron patadas voladoras, puñetazos y golpes con todo tipo de objetos.
Los agentes del orden se vieron sobrepasados, y luego de varios minutos pudieron controlar el conflicto que dejó varios heridos, asistidos en el centro de salud local.