Leal jugó hasta el minuto 87, demasiado premio de Florentín. El portugués estuvo cansino. Hasta en las pelotas paradas decidió mal. Poco aporte. La mejora anímica y táctica que mostró Cerro Porteño en las últimas presentaciones desapareció totalmente con la apuesta que realizó el DT azulgrana, Gustavo Florentín, en el juego de ida ante el Fénix de Uruguay, por la Primera Fase de la Copa Sudamericana.
Sin el tridente en la mitad de la cancha (Silvio Torales fue suplente), la visita perdió pie y los defensores fueron los más perjudicados. Los locales rompieron el cero a los 3 minutos con un cabezazo de Cantera, luego de un centro de Mirabaje.
El Ciclón, pese a su falta de actitud y empuje, inquietó en varias ocasiones. Cecilio Domínguez volvió a ser el más incisivo, hasta que fue expulsado a los 64’ por una tonta reacción. En la segunda parte, el equipo paraguayo volvió a apostar por la calma, tratando de jugar por abajo. Un cabezazo de Cecilio casi decretó la paridad. Pero las buenas intenciones azulgranas se apagaron con la roja para el N° 10 del Ciclón.
¿Pudo ser peor?
Aún con 10 hombres, Cerro Porteño ya no sufrió, pero tampoco encontró la fórmula para evitar la caída. Cerro Porteño perdió, no marcó de visitante y no podrá contar con su mejor jugador en la revancha. Panorama complicado para el Azulgrana que, sin embargo, con una mayor actitud, tiene grandes chances de pasar a la siguiente fase.