La desafortunada lesión de Antonio Bareiro fue el punto negativo que opacó el festejo del triunfazo albirrojo sobre Chile.
El delantero había ingresado a los 77’ por Miguel Almirón y a los 92’ saltó a pelear una pelota por arriba con un defensor trasandino, en la caída desgraciadamente pisó mal y se le dobló la rodilla derecha. Luego de recibir los primeros auxilios por parte de los médicos de la selección, fue retirado en camilla llorando desconsoladamente porque sabía que se iba a perder el resto de la Copa América.
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El presidente de Libertad, Rubén Di Tore, estuvo en comunicación con su jugador, al que lo notó lógicamente bajoneado. “Anoche (por el jueves) estaba muy golpeado”, contó a la 730 AM.
No obstante, el respaldo y el cariño que recibió de sus allegados y de miles de hinchas en las redes sociales, le levantaron el ánimo del Demonio. “Quiero agradecer a todas las personas que se tomaron el tiempo de enviarme un mensaje de fuerza en estos momentos. Me cuesta mucho contestar sus mensajes, pero quiero que sepan que siento el apoyo de todos”, escribió Bareiro en sus cuentas de Instagram y Twitter.
Mientras tanto, aguardará con optimismo que su lesión no sea tan grave. “Los resultados de mis estudios estarán mañana (por hoy), Dios mediante vamos a volver más fuertes que nunca”, expresó.
El futbolista machucado de Paraguay no se pudo someter ayer a los exámenes pertinentes debido a que la zona afectada todavía estaba bastante inflamada. El diagnóstico preliminar es un esguince que ojalá no haya ocasionado un daño delicado.
Finalmente se confirmó lo peor porque el parte médico oficial indica que el Demonio sufrió rotura de ligamento cruzado anterior y rotura parcial de menisco.