02 mar. 2025

Ángel comía empanada y se vestía como Bronco

July recordó las ocurrencias de Ortiz en la Toldería.

Donde quiera que vaya, el actual delantero de Nacional, Julián Benítez, es considerado de los tipos más simpáticos del fútbol paraguayo. Esa característica lo lleva en sus genes.

“Me gusta ser alegre, kachiãi con los compañeros, así soy en todos lados, en las concentraciones y en casa”, dijo.

Anteriormente, cuando jugaba en la Toldería, había alguien que le hacía fuerte competencia a la hora de hacer reír a los muchachos. Ese personaje era Ángel Ortiz, quien según el bailarín de la Academia, tenía cada ocurrencia.

El exvolante de Guaraní optaba, por ejemplo, por una dieta diferente al resto del plantel aurinegro.

“Angelito no comía lo que nos ponía la nutricionista, él salía y se iba a comer empanadas de una señora que vendía cerca del club. ‘Mba’éicha pio ja'úta pan negro’, he’i (por el pan salvado)”, contó su kape en la 730 AM.

En otra ocasión, el que pasó por el Baila Conmigo Paraguay se animó a aparecer en el entrenamiento con una vestimenta de vaquero, ¡y para qué luego!

Que no quede huella

Los perros terminaron poniéndole el apodo perfecto.

“Un día nos fuimos temprano a la práctica y Ángel llegó con una bota blanca, sombrero y cinto. ‘Moopio la Bronco’, le decíamos”, recordó entre risas Benítez.

“Tomé una buena decisión”

En el 2015, Julián Benítez la rompió en su última temporada con Guaraní alcanzando una semifinal de Copa Libertadores. Al año siguiente, el Rey de Copas lo compró, pero el archirrival había sido también entró en la puja por el habilidoso jugador quien se inclinó finalmente por ir hacia Para Uno.

“Antes de llegar a Olimpia sí hubo una charla, creo que en ese entonces Dani Prieto estaba como gerente de Cerro Porteño. Ellos me querían llevar, tenía a los dos clubes grandes, pero decidí firmar con Olimpia. Tomé una buena decisión”, argumentó a la 730 AM.

El resto de la historia es conocida, el bailarín terminó festejando un tricampeonato con la franja puesta.