El árbitro Arthur Afara que actuó como asistente en ese juego, denunció excesos verbales. Además puso énfasis en un supuesto escupitajo que recibió de parte del utilero de Sol de América, en el estadio Luis Alfonso Giagni. El Danzarín se despidió del torneo con la sangre en los ojos. Por Villa Elisa terminaron furiosos contra el arbitraje por la derrota ante Rubio Ñu (2-1). Antes del segundo gol ñuense ocurrió una polémica jugada, donde Aquilino Giménez cae el área rival y los solenses pidieron penal, pero el árbitro César Herebia siguió la jugada. De ese contragolpe vino el gol de Fabio Escobar, el del triunfo.
El asistente Arthur Afara, quien controlaba el ataque danzarín denunció que recibió improperios de parte de directivos danzarines. “Durante todo el partido ya estuvo con ese ánimo, gritando y diciendo cosas (por Carlos Giagni). La reacción viene de algo que ellos piden injustificadamente, porque no fue penal en esa jugada. Nosotros vimos hombro contra hombro. Además, el atacante de Sol es el que propone el contacto. El dirigente es el que tiene que cuidar todos los detalles, te putean durante todo el partido y después vienen queriendo pasarte la mano”, contó el colegiado a la 1080 AM.
Mientras tanto, Carlos Giagni sostuvo: “Me dijo en la cancha que me iba a denunciar. Él se estaba tomando con algunos auxiliares de Sol. Después yo entré y le dije al réferi que fue una vergüenza que no hayan visto el penal, estaban entre 6. El línea se preocupaba más por lo que decía la gente parece. Hay que llevarlos a una óptica para ver si están bien de la vista”.