Ursulino Duarte dejó de lado su chacra por un ratito para recibir el regalo que más anhelaba desde pequeño, como verdadero fanático del Aborigen.
A sus 84 años, el agricultor oriundo de José A. Fassardi, distrito del departamento del Guairá, fue sorprendido con una camiseta del club de sus amores, Guaraní. Como si fuera poco, la casaca iba de parte de uno de sus más admirados ídolos y el más representativo del Aborigen, Julio César Cáceres.
Ni bien el Emperador se enteró de que en un recóndito lugar del país había un abuelito que vibraba con cada partido del Indio y gritaba cada gol desde lo más profundo de su ser, pidió que acercaran a don Ursulino a los entrenamientos para que pudiera compartir un tereré con todo el plantel y ver de cerca cómo se preparan para la temporada venidera. Sin embargo, debido a los achaques propios de la edad, al trabajador ya le costaría recorrer tan larga distancia.
OTRO MÁS
Eduardo Sánchez, del Grupo de Ayuda a los Enfermos, fue el primero en contactar con el agricultor, y allí se enteró del sueño que tenía. Movió sus contactos, y rápidamente consiguió la respuesta de Cáceres. La semana pasada, Sánchez sorprendió a Duarte con la remera firmada por el Capitán del Aurinegro.
Además, el electo vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, también fanático del club de Dos Bocas, le envió un conjunto oficial.
Entre lágrimas por la emoción, don Ursulino agradeció que lo hayan tenido en cuenta. “Conoce muchas historias de Guaraní, que le gusta contar. Dijo que ahora cumplió su sueño de recibir 2 regalos y, lo importante, que se acordaron de él, cosa que jamás va a olvidar”, manifestó Sánchez a EXTRA.
