El director del Materno Infantil San Pablo explicó que este tipo de situaciones complicadas suele presentarse, pero que siempre llegan a una solución. Rossana Mazacotte denunció que los médicos del Hospital Materno Infantil San Pablo le pidieron que retire el cuerpo de su beba fallecida en una bolsa. La criatura solo tenía un mes de vida e ingresó en terapia intensiva desde su nacimiento a causa de una infección provocada por la rotura prematura de membranas que sufrió la madre.
Al no contar con los recursos suficientes, la mamá había requerido la ayuda para el traslado del cuerpo de la infante hasta el Chaco Paraguayo, ya que es oriunda de Cruce de los Pioneros, localizado a 405 kilómetros de la capital. Para ello, solicitó a los directivos del centro asistencial el uso de una ambulancia y el pedido fue rechazado.
El director de la entidad, Vicente Acuña Appleyard, explicó que la solicitud no fue rechazada por decisión de los médicos, sino porque a más de que el hospital no cuenta con ambulancias, en caso de conseguir una, existe una ley que prohíbe el traslado de cadáveres a bordo de estos móviles.
Agregó que estaban gestionando el uso de un vehículo logístico del Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias (SEME) para ayudar a la madre y que hasta le consiguieron un féretro.