Un nudo en la garganta agobió a doña Graciela Rojas el viernes: su corazón de tía y madrina presentía algo malo. Carlos Acosta (26), su ahijado, salió de la panadería donde trabajaba y no llegó a la casa que comparte con su padre, en Capiibary, San Pedro.
Don Santiago Acosta empezó a preocuparse; mientras tanto, su hijo ingresaba al Centro de Salud de ese distrito como N.N (sin nombre). Cerca de las 03:00, la familia del muchacho se enteró de lo que ocurrió: Carlos se accidentó en moto.
Era urgente
“Los doctores me dijeron que se le tenía que trasladar urgente al Hospital de Coronel Oviedo”, contó doña Graciela. Pero la ambulancia no estaba disponible. “Le trasladaron a otra persona primero y nos dijeron que el siguiente era él”, mencionó.
Cuando por fin regresó la ambulancia, la madrina sintió un alivio, pero al final fue otro a quien llevaron. “Ya le veía mal a Carlitos, después ya convulsionó y le pusieron oxígeno”, contó. “Nos dijeron entonces que busquemos por nuestra cuenta algún móvil o una ambulancia privada, pero no conseguimos”, lamentó la señora.
El director del nosocomio, Derlis Echagüe, gestionó y costeó una ambulancia para que el paciente sea trasladado; sin embargo, el joven falleció camino al otro hospital.“Se esperó demasiado, más de 12 horas pasaron desde que se accidentó”, recordó Graciela.
Si bien la doña no culpó a los médicos de la institución por la muerte de su sobrino, dijo que su joven vida se segó por la falta de más ambulancias en el hospital. “No puede ser que tengamos que estar dependiendo de un sola ambulancia para salvar la vida de nuestra gente, el sistema de salud es lamentable, estoy indignada”, reprochó.
El fallecimiento del muchacho en espera de “su turno” indignó a toda la comunidad e instaló el debate sobre la precariedad del sistema de Salud en hospitales públicos.
Director explicó lo que pasó
Derlis Echagüe, director del Centro de Salud, mencionó que la única ambulancia que está disponible tuvo que evacuar primero a una menor embarazada. “Su bebé iba a nacer prematuramente. El segundo paciente fue un señor que estaba muy delicado”, mencionó.
Contó que movió cielo y tierra para conseguir un móvil. “Cuando conseguimos ya fue tarde, lamentamos mucho”, agregó, al momento de aclarar que tomó el cargo hace un mes. “Hay otras dos ambulancias que no funcionan para traslado, ya estaban así cuando asumí. Hay una que hay que levantar, veremos cómo hacer para adecuar esa, de modo a que no tengamos más que lamentar vidas”, concluyó.