Funcionarios de la Cámara de Diputados denunciaron el nauseabundo olor que deben soportar a causa del colapso del sumidero de aguas cloacales, ubicado en el subsuelo del Congreso Nacional.
Trabajadores del estacionamiento del edificio declararon que la fuga de aguas residuales se produjo el sábado y continuó hasta ayer; sin embargo, es una cuestión que se repite cada semana. Los empleados portaban tapabocas, pues argumentaron que el apestoso olor proveniente del subsuelo les provocaba mareos.
Casi se desmayó
Patrocinio González (64), oriundo de Ypané, dijo que trabaja en el sitio desde hace 15 años y que esta es una situación que nunca se soluciona. Contó que estuvo a punto de desmayarse a causa del hedor.
“Los que arreglan vienen y hacen un reparo provisorio, por eso siempre se repite. Yo les pido que se bajen a hacer una sesión acá en el subsuelo para ver si aguantan. El arquitecto Daguerre es el jefe de Mantenimiento, pero jamás se bajó a inspeccionar. Todo el día está bajo aire”, relató el afectado.