Los caminos vecinales se encuentran bajo el agua y el paso de vehículos es prácticamente imposible. Pobladores de Humaitá, departamento de Ñeembucú, lamentan las condiciones en las que viven, pues se sienten completamente abandonados por sus gobernantes. La falta de caminos pavimentados los aísla completamente de las demás ciudades aledañas.
La mayoría de los habitantes del pueblo es de escasos recursos y necesita salir de la ciudad para conseguir alimentos a través de la pesca. “No tenemos métodos para llegar hasta Pilar, ahí está el médico más cercano. Un día que me sienta muy mal, me voy a morir esperando que se habilite una vía rápida hasta el hospital. No hay medios para llegar, una sola ambulancia hay en todo el pueblo, pero sin el ‘ok’ del intendente no se puede usar”, señaló un denunciante, quien pidió que su identidad no sea revelada a fin de evitar eventuales represalias.
Dificultad de concreción
Según los lugareños, concretar proyectos es muy difícil, ya que el intendente y el gobernador de Ñeembucú son de diferentes partidos políticos y no se ponen de acuerdo.
EXTRA intentó comunicarse con Víctor Casimiro Bordoli, intendente de Humaitá, para confirmar la existencia de un proyecto de pavimentación de caminos y conocer a fondo las condiciones de vida en la zona. Sin embargo, el jefe comunal se negó a atender las llamadas y a contestar los mensajes enviados a su celular con terminación 038.