¡Oike jeýma ese gato!”, he’i doña Zunilda Álvarez al encontrar en el gallinero al pollito muerto y a su pato herido.
Hace cuatro años que los vecinos del barrio Juan Pablo II, Conavi, de Capiibary (San Pedro), sufren porque el michi de una pobladora tiene hambre y sale a perjudicar.
“Esto ya es el colmo, ya me llenó y no me voy a callar más, anoche vino y le atacó a mi pato. Encima ese es grande”, dijo Zuni.
El mbarakaja visita cada día los gallineros ajenos y se lleva a su casa patitos o pollitos para comerlos.
La dueña del gato, doña Gladys Barrios sabe sobre esta situación, pero no hace caso, denunciaron los vecinos.
“La vez pasada me dijo: ‘y matana’. Pero como piko yo voy a matar el gato ajeno, sus dueños tienen que saber cómo solucionar esta situación”, contó indignada Zunilda.
La vecina explicó que ella quiere tener animalitos y busca estrategias, pero no hay caso con el gato monda.
“Tengo acá en la cocina mis gallinas cuando tienen pollitos y les saco afuera cuando ya son grande, pero ahora también ya come los grandes”, he’i.
Los lugareños ya están hartos. “Una vecina compró esas ponedoras y de esos 8 ya comió, ni que decir los pollitos, apenas nacen y ya come”, se quejó Álvarez.
Ya no duerme
Lo peor es que Ña Zuni ya ni puede dormir bien, tiene que estar pescando por su gallinero para que el michi no les coma.
“Yo ya le dije (a la dueña) y la gente también le dice que es perjudicial y se ríe de nosotros, eso me da rabia. Nosotros nos sacrificamos para tener nuestros animalitos, dejamos de lado otras cosas para comprar la comida de las gallinas, eso es caro”, dijo. La mujer hizo la denuncia pública para que la dueña actúe y se recupere la paz entre vecinos.