A Catalino Villalba, hombre trabajador, con una familia que mantener, el Año Nuevo no le vino tan bien. El día 3 de enero recibió la noticia de que la empresa a la cual dedicó casi 8 años de trabajo, donde se desempeñaba como mecánico de moto, ya no necesitaba de su servicio. Con una simple disminución del personal y una pequeña cantidad de platita lograron despedir al señor.
Según don Catalino, él y otros 40 empleados más fueron expulsados de la Compañía Agrotabacalera del Paraguay S.A. del grupo Cartes, ubicada en el distrito de Choré, San Pedro. Contó que la empresa cambia al personal cuando alcanza ciertos años de antigüedad.
Gilberto Godoy fue otro de los despedidos, aquel 3 de enero; sin ninguna explicación decidieron dejarlo fuera. Estaba en el área de administración, trabajando hace 7 años y 6 meses. Igualmente, afirma que la empresa cambia de personal cada vez que tenga 8 años de antigüedad y que algunas veces vuelven a recontratar al trabajador.
BAJA PRODUCCIÓN
Según don Villalba, en los últimos tiempos, con los nuevos gerentes, la producción disminuyó notablemente. Hay versiones de que la empresa está en quiebra, ya que tienen muchas deudas y de que planean tercerizar la tabacalera. Refirió que la compañía tiene problemas internos porque los jefes son muy prepotentes.
