
Eugenia Ávalos se declaró ayer en huelga de hambre frente al Ministerio de Salud, como medida de protesta ante la falta de atención a su hijo Amaru, de 5 años, quien sufre de Hipoacusia Neurosensorial Profunda, enfermedad que afecta al oído. El niño podría perder la audición si en los próximos meses no se somete a una cirugía.
Según la mujer, la operación se les niega debido a que el presupuesto del ministerio no prevé recursos para invertir en los implantes necesarios. Sin embargo, en el 2013 le habían asegurado la intervención al niño, afirmó. “Hace 4 años que nuestro expediente está aquí en el ministerio. Hay una junta médica que evalúa la condición de Amaru y ellos declararon que él no debe pasar de los 5 años para que ese implante dé un resultado óptimo. Si en estos días no se pone una fecha para su operación, él quedará así permanentemente”, señaló Eugenia.
4 pacientes beneficiados
Raúl Latorre, director General de Servicios de Salud, indicó que en marzo se ratificó un compromiso con la compra de dispositivos para implantes cocleares, lo que beneficiaría a 4 pacientes. “El compromiso va a ser materializado y el plazo en el cual se finalizarían los procesos administrativos sería en un tiempo estimado de 45 días”, aseguró el médico.