La fuga se produjo en una zona distinguida, conocida por sus lujosos hoteles y en donde se encuentra el edificio del World Trade Center. En el distinguido barrio Manorá, las aguas cloacales que corren por la calle Aviadores del Chaco son motivo de gran indignación por parte de los lugareños. Señalan que la situación que aqueja a esa zona de la capital es una verdadera vergüenza, ya que persiste desde hace varios meses.
El señor Adolfo Botti, uno de los vecinos, indicó que se trata de un problema de siempre y demostró un enorme disgusto a causa del insoportable olor que expiden las aguas negras.
“Hay días en que se inunda toda la calle. En algunas partes, el asfaltado ya está destrozado y eso a la larga daña a los vehículos que transitan por acá. Frente mismo a la parada del shopping del Sol hay un enorme pozo que, en los días de lluvia, no se distingue y los autos atropellan sin dudar, salpicando a todos los que esperan colectivo”, relató el denunciante.
Prometen solución
A pesar de las quejas por el nauseabundo olor, el ingeniero Néstor Roa, encargado de la Gerencia de Alcantarillado de la Essap, aseguró que las aguas no son residuales, sino que pertenecen a una cañería rota de agua potable. De todas maneras, el funcionario prometió una rápida solución.