El tinglado en el que se desarrollan las clases de zumba está pegado a la vivienda de los denunciantes, que aseguran que es imposible descansar a causa del alboroto. En Villa Elisa, una familia está obligada a soportar lo que considera una “tortura” desde hace más de un año, ya que sus integrantes viven al lado de un salón donde hacen zumba. El estudio opera en horarios que violan lo reglamentado y no pueden descansar a raíz del alto volumen de la música, denuncian los afectados.
Quejas
La abogada Amalia Zorrilla reside al lado mismo del local denunciado y dijo que las autoridades municipales no hacen nada por solucionar el conflicto, por lo que ya no saben a quién recurrir. Añadió que hablar con la propietaria del establecimiento es en vano, pues no tiene consideración por los vecinos.
“Como abogada intenté por todas las vías legales y ni aún así pudimos conseguir algo. La Fiscalía nos pide paciencia porque solamente cuentan con un aparato (decibelímetro) y se les hace difícil cubrir todas las quejas en el país”, explicó.
El local al que acusan de polución sonora se llama Zumba 360 y está en la calle Cedro casi Las Acacias, en la zona de 3 Bocas. María Lucy Chaparro, propietaria del negocio, aseguró que están en regla, por lo que no le preocupa que el caso llegue a alguna instancia judicial. “Tenemos permiso para trabajar hasta las 21:00. Sin embargo nuestra última clase ya termina a las 20:30", explicó en diálogo con EXTRA.