Desde el martes, Eugenio Vázquez de 73 años, estaba internado en el Hospital de Caapiatá. Padecía de neumonía y a pesar de la atención que recibió, su cuadro no mejoró. El viernes, los médicos comunicaron a los familiares que el paciente debía ser trasladado de forma urgente a una unidad de cuidados intensivos en otro nosocomio, pero el Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias (Seme) no encontraba camas para llevar al abuelito, relató Raúl Vázquez, hijo del difunto.
En medio de la desesperación, los familiares del paciente recurrieron a la Defensoría del Pueblo para posibilitar el traslado vía orden judicial. Raúl Vázquez comentó que se presentó a las 17:30 del viernes al Juzgado de San Lorenzo, pero la jueza no llegaba y las horas pasaban, comentó. “A las 20:30 llamaron a informarme que mi papá falleció y la jueza nunca apareció”, señaló Raúl con tristeza.
Sin camas
Médicos del Hospital de Capiatá señalaron que ni siquiera cuentan con camas de terapia intermedia. En muchas ocasiones reciben a pacientes solo para estabilizarlos, mientras que el Seme se encarga de buscar un lugar en otros hospitales.