14 dic. 2024

Coronavirus: el resurgir de las cadenas solidarias

Hasta ya hacen promesas. Faenan hasta sus vacas para donar a los más afectados por el encierro.

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¡Gran gesto de amor!
La familia Rodríguez, de Santaní, al igual que otros, que se organizan en familia para donar víveres.

CARLOS AQUINO

Dicen que el paraguayo se caracteriza por su solidaridad. Hoy muchos construyen muros, pero no de división, sino de solidaridad.

Un resurgir de las cadenas solidarias hacia los que tienen menos. La iniciativa nace del corazón de cada persona.

Así lo demostró en estos días de crisis Alberto Wiedell, un conocido carnicero de Cambyretá, departamento de Itapúa.

“Esta lucha es de todos, nadie debe pasar hambre”

Don “Beto Will”, como lo conocen en su ciudad, se levanta a las 3:00 de la madrugada, desde el lunes, para faenar su ganado, cocinar la carne en una enorme olla popular y repartir la comida a sus vecinos más afectados por el paro total.

“No podía ser indiferente a esta realidad que nos toca vivir ahora. Hay mucha hambre. Mi señora y yo les cocinamos locro, puchero, poroto o un potente guiso a los vecinos para que tengan algo en el estómago en el día”, contó a EXTRA el señor.

Mencionó que le hizo una promesa a la Virgen de Caacupé y que repartirá el almuerzo en los distintos barrios de su ciudad, durante toda la cuarentena.

Don Francisco Rivas, un ganadero de Ñeembucú, también hizo lo mismo. Desde el domingo, faena una vaca por día y reparte la carne a los más necesitados.

Más solidarios

Lucrecia Maidana, una despensera de San Lorenzo, repartió las mercaderías de su negocio a sus vecinos, para ayudarlos con la crisis. La familia Ávalos Rodríguez, de Santaní, donó 70 kits de alimentos a sus vecinos más humildes, la mayoría trabajadores informales.

Óscar Rolín, de Obligado (Itapúa), abrió las puertas de su casa para las personas en situación de calle.