“Tengo intimidad con mi primo y no puedo dejar de verlo”, empezó relatando Nayeli de 27 años. La joven cuenta a esta sección la historia de cómo se enteró que se enamoró de su pariente y ahora no sabe qué hacer:
Tengo 27 años, y le conocí a un joven muy lindo. Me enamoré de él. Empezamos a tener onda, luego de que él me pidiera mi número por Facebook.
Empezó con un mensaje que decía: “Hola hermosa”, y yo le contesté con un “Hola qué querés”, re argel. Entonces me puso “Así me gustan las mujeres difíciles”.
Ahí ya luego me puse nerviosa. Me dijo que estaba por mi ciudad, que es Encarnación, de vacaciones y que no se va a ir de acá sin robarme un beso.
Ahí me derretí todo. Y la verdad que cumplió y llegó a más, porque no me dio solo un beso, fuimos más allá y me encantó.
Es la primera vez que un hombre me hace sentir tan completa en la cama.
Él es hermoso, tiene los ojos azules, blanco.
La revelación
Un día, mi mamá vio cuando estaba mirando su foto y me dijo “ani que peare remaña, porque pea nde primo” (No te fijes en él porque es tu primo ).
Me explicó ahí que es hijo de una prima hermana de ella. Me quise morir.
Mi mamá no tiene mucho contacto con mi tía.
Lo que si es que no puedo dejar de estar con él, pero tampoco me deja en paz la idea de que seamos parientes y lo que pueden llegar a decir si descubren lo nuestro.
A él no le importa
Le comenté todo a él y me dijo que no le importa. El miedo es en formalizar la relación. ¿Podremos tener hijos? ¿Será que no es un pecado lo que estamos haciendo juntos?
También pienso mucho en el qué dirán. Mis familia tarde o temprano se va a enterar.
Necesito que me ayuden, me orienten para tomar una decisión sobre lo que siento.
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