18 jun. 2025

“Soy la fea de mi grupo de amigas y ningún hombre se fija en mí”

Adelina dice que si alguien se le acercó fue solo para tener sexo con ella.

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Edith Moreno

Hola diario EXTRA, suelo ver que se publican las historias y me gusta mucho cómo responden los psicólogos y decidí escribir. Soy una chica de 20 años, siempre fui muy insegura.

Me llamo Adelina, y un tema que siempre me hizo sentir menos es que siempre fui considerada la fea, desde chiquitita.

Ahora mismo soy la fea de mi grupo de amigas, somos cinco en total, inseparables desde el colegio, y esto es muy notorio. Yo me doy cuenta de la diferencia que hace la gente.

Lo veo en cada salida, en cada foto, en cada vez que algún muchacho se acerca, pero nunca a mí.

Se acercan a alguna de mis amigas. Ellas son todas divinas, flacas, con caritas de muñeca, bien vestidas, llamativas. Yo soy más simple, más rellenita, no soy linda de cara, A veces me pregunto por qué Dios me dio tanta fealdad en la cara.

Me esfuerzo, me arreglo, trato de verme bien, pero parece que para muchos no es suficiente. Lo que más duele no es que me digan fea. Es esa indiferencia que te mata en silencio.

La sombra

Es esa sensación de ser la sombra de tus amigas, la que siempre está ahí, pero nunca es protagonista. En las fiestas, soy la que cuida las carteras, la que hace de chofer, la que escucha cómo ellas cuentan sus dramas de amor. Yo, en cambio, no tengo dramas, porque ni oportunidades tengo.

Una sola vez un chico se me acercó con intención de “algo”. Me sentí tan feliz, tan viva, porque por fin alguien me miró. Pero después me di cuenta que quería joder nomás conmigo, quería recorrer “el caminito a la felicidad” nomás, y lo logró. Tuvimos sexo y voló.

De la gran siete

Un amigo me contó que le escuchó hablando a él con otro amigo, ya después. Dijo que en el sexo “de la gran siete”, que de cara “no da legalmente”.

Le contó que no volvería a estar conmigo porque soy muy pesada y melosa. Me partió el corazón, sentí mucha rabia, mucho dolor, me sentí usada.

Los hombres no miran “la belleza interior”. Ellos miran primero el cuerpo, la cara, las curvas. A mí me miran de lejos, o ni me registran. Y si lo hacen, es para preguntarme por mis amigas o para tantearme para ir a la cama.

Esto está afectando mi autoestima. Ya no quiero salir con ellas. Me da vergüenza. Me peleé con una del grupo porque me hizo una broma sobre eso, y exploté. Quiero alguien que me ame por lo que soy ¿qué piensa?

La respuesta:

La indiferencia hiere más que cualquier burla, y lo que viviste con ese chico fue cruel e injusto. No lo merecías. No sos “la fea”: sos una persona sensible, profunda, con un tipo de belleza que muchos no saben reconocer. Que no te elijan no significa que no valgas, sino que pocos saben mirar con el corazón.No sigas esperando amor de quienes solo te ofrecen migajas. Empezá a reconstruirte desde adentro, poné límites, incluso a tus amigas. Merecés respeto, ternura real y alguien que te vea completa, no como un reemplazo o una opción fácil, pero sobre todo, merecés ser tu prioridad.A veces, la vida nos hace crecer en la sombra para que aprendamos a brillar desde lo esencial. La belleza más poderosa no es la que todos miran, sino la que una misma aprende a ver, cuando deja de mendigar aceptación y empieza a quererse de verdad.

Psicóloga y sexóloga clínica.