Hola diario Extra. Juro que no sé qué me pasa, pero soy sincero: no aguanto más de un año con la misma mujer.
Soy Matías. Tengo 32 años y ya tuve como 6 novias formales. Y no es porque me hagan algo malo, al contrario, la mayoría son buenas, tiernas, incluso me quieren de verdad. Pero llega el mes doce y me empieza a picar el alma, como si algo me dijera “¡andate, hermano, esto ya fue!”.
Mi récord fue con una profe de colegio, duramos 11 meses y medio. Hermosa, inteligente, cocinaba riquísimo.
Ya teníamos hasta planes de alquilar juntos, yo me sentía muy enamorado, y justo ahí me cayó la duda como un baldazo: “¿Es esto lo que quiero?”. Y pum... me fui apagando. Empecé a contestar tarde los mensajes, a inventar reuniones, hasta que le dije la verdad: “Ya no siento lo mismo”.
Ella lloró, me rogó que lo intentemos de nuevo, pero no podía. Es como si mi corazón tuviera un reloj con cuenta regresiva. Cuando se cumple un tiempo, se me baja todo: el interés, la pasión, las ganas. Me da culpa, pero también alivio.
No es normal
Mi mamá me dice que estoy mal de la cabeza, que eso no es normal. Capaz tiene razón. Un amigo me sugirió ir al psicólogo, pero no siento que esté enfermo. Soy frontal nomás. ¿Para qué estar con alguien por costumbre o miedo a estar solo?
Al principio soy el tipo más enamorado del mundo. Detallista, fogoso, hasta cursi. Pero después, todo se vuelve rutina y yo no nací para eso. La rutina me mata, principalmente en la intimidad.
Lo peor es que muchas veces extraño a las que dejé, pero no vuelvo. ¿Para qué, si ya sé cómo va a terminar?
Sé que es sentimiento puede ser pasajero nada más, y sería ilusionarlas de vuelta.
Sin exigencias
Tal vez algún día encuentre una que me pueda entender, que se adecue a mí, sin exigencias, la que realmente sea para mí.. O capaz muera soltero. Pero no puedo entender por qué un día estoy tan enamorado y a las semanas ese amor se esfuma ¿Realmente hay algún problema conmigo?
Lo más loco es que me enteré de que tres de mis exnovias se hicieron muy amigas y se suelen reunir. Dicen que hablan de mi y de lo “raro” que soy en el amor. Además que me desean mala suerte con las demás mujeres. No sé más qué hacer al respecto, pero no puedo obligarme a amar eternamente. Tampoco es que lo disfrute, pero me angustia no saber qué me pasa.
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