Hola, doctor. Le escribo porque estoy en un dilema que me tiene súper quebrantada. Me llamo María, tengo 43 años. Capaz que vos, desde afuera, puedas ver la situación con más claridad que yo. A mí me cuesta ahora mismo.
Hace dos años estoy en pareja. Él tiene una hija de 14 años de una relación anterior. Yo no tengo hijos. Tengo mi negocio propio, que no fue nada fácil levantar: trabajé mucho, me privé de muchas cosas, pero gracias a Dios, hoy me va bien.
Hace un mes mi pareja me contó que su hija cumple 15 y que ella quiere su fiesta. El problema es que él no tiene plata. Apenas le alcanza para la prestación alimenticia y sus gastos básicos. Entonces, me pidió ayuda para pagarle la fiesta.
Y la verdad que pensé muchísimo, porque una fiesta de 15 no es cualquier cosa: salón, comida, vestido, música, ere eréa.
Estamos hablando de mucha plata, que yo no tengo y tendría que recurrir a un préstamo para poder pagar. Pero igual acepté porque lo quiero y entendí que para él y para su hija es algo muy importante.
Pero después vino el golpe. Me dijo que su ex ya estaba organizando todo: eligiendo el salón, el vestido, la comida, todo, todo. Ahí le aclaré que el vestido y gastos como peluquería, el calzado deben ver ellos. Yo pagaría la fiesta.
Pero aproveché y le pregunté entonces en qué iba a participar yo, si soy la que va a pagar casi todo. Y ahí me dijo algo que todavía me duele: que en nada. Que mi rol era solo poner la plata, porque la que decide es la mamá.
Me quedé helada, sin poder hablar. No me parece justo poner tanto dinero sin saber en qué se va a gastar, sin opinar, sin estar presente.
No es que quiera quitarle su lugar a la mamá, pero tampoco soy una billetera con patas. Le propuse un punto medio: acompañar, ver opciones que no aprieten mi bolsillo.
Me dijo que no, que sería para problema con su ex. Eso es lo que más me molesta, que no me quieran para decidir, pero sí para pagar.
Mi pareja ahora dice que soy egoísta, que si de verdad lo quiero debería dar la plata sin condiciones, me da a entender que voy a ser la culpable de arruinarle el 15 a su hija, eso porque me puse firme con él.
No tengo nada contra su hija, al contrario, la quiero mucho, tampoco contra la mamá. Pero también tengo que cuidar lo que me costó tanto ganar ¿Qué hago?
La respuesta:
