Hola diario Exta, soy Mauricio. Me casé con mi esposa hace dos años, y tenemos ya una beba de 5 meses.
Hace un mes que ella volvió a trabajar. Todo bien con eso, debe cumplir con su trabajo, aunque yo le di la posibilidad de quedarse y no trabajar más por nuestra hija, pero no quiso. Entonces yo respeto su decisión de seguir trabajando, pero lo que no puedo tolerar es que no respete las horas que por ley tiene para cuidar a su hija.
Mi bebita es demasiado chiquita aún, y yo veo cómo necesita a su mamá. Le llevamos en guardería. Decidimos eso por una cuestión de que queremos que esté bien estimulada. Le pago una de las mejores guarderías la verdad. Ella tiene una hora y media tengo entendido para salir antes de su hora por un tiempo. Pero el problema es que no quiere hacer eso. Dice que se aburre mucho en la casa, que necesita trabajar para despejarse, y se queda a cumplir las horas laborales normales.
Incluso más horas para hacer extras dice ella, siendo que no necesita.
Compañía
Lo que yo siento es que está huyendo de su hija, que es lo que más me preocupa, pareciera que no disfruta de su compañía, que le aterra el hecho de ser mamá.
Yo entiendo que ha de ser difícil todo esto, que todo recae sobre ella y que todo es nuevo. Se asustó al parecer.
Yo a veces pienso que no le quiere a su hija, por la forma en que actúa, no le da luego mucho cariño. Sí le cambia, le da su biberón, porque nunca quiso darle el pecho, pero nunca escuché mimándole, o tratando de que se calme cuando llora así cariñosamente, sino estresada.
Cuando estamos en la casa, quiere salir con sus amigas, hace planes si yo estoy, pero como si fuera que quisiera escapar de esa responsabilidad.
No digo que eso esté mal. Lo que yo creo es que es muy constante y le deja ya mucho de lado a la criatura.
Traté de hablar con ella, de preguntarle qué le pasa, y no se puede, se enoja luego y cambia de tema o se va.
Siento mucho por mi bebé, porque ella necesita el cariño y amor de su mamá. Yo estoy para ella cuando no trabajo, pero no es lo mismo, mamá es mamá.
Mi suegra ya se dio cuenta, ella y todo ya le dijo algunas cosas.
En este punto es importante aclarar que ella no era así antes de tener a nuestra beba.
Ella era muy alegre, y conmigo súper cariñosa. De repente nomás cambió.
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