Aurora Villagra recibió un aviso de advertencia en el grupo de WhatsApp del barrio.
“Tengan cuidado con esta señora. Está pagando con billetes falsos”. La alerta también le quiso dar a su hermana, pero ya fue muy tarde.
Aurora tiene su puesto de verdulería y frutería sobre Carretera de López, en el barrio Puerto Pabla, de Lambaré. Allí, el martes, estaba una señora con una criatura en brazos, por lo que su hermana le dio prioridad.
“Le pidió una plancha de huevos, le dio el vuelto y se fue. Como había otro cliente, ella atendió todo rápido. Como una estrategia eso de ir con un bebé en brazos”, lamentó.
En su barrio, otra despensera fue víctima de la misma “letrada”. “Dijeron que de un auto marca Audi se bajó esta señora, pero había dos mujeres más con criaturas y un chofer. Por lo visto, en cada puestito se baja una persona diferente en los barrios”, indicó.
Ambas víctimas realizaron su denuncia en la comisaría 17 San Isidro de la ciudad.
A tener en cuenta
El comisario Luis Pizani, del Departamento de Seguridad Bancaria de la Policía, explicó a EXTRA que lastimosamente estos billetes no pueden ser repuestos por los bancos. Y recomendó dar aviso a la policía.
Los billetes de G. 100.000 falsos suelen ser de una textura más lisa que el real y se destinta o deslamina con más facilitad en las puntas.
Si no se tiene la maquinita ultravioleta, se puede mirar a contraluz. La diferencia está en el rostro de San Roque González. El trucho es un dibujo más “feo” y menos detallado. Además, el León y el gorro frigio deben complementarse perfectamente.
BCP tiene protocolo de seguridad
César Rojas, tesorero del Banco Central del Paraguay (BCP), explicó que las entidades bancarias tienen un protocolo. Deben llenar un formulario y remitir los billetes sin perforar ni entintar.
“El BCP recibe ese billete y se procede a un peritaje. Los casos más comunes de falsificación son los billetes de G. 100.000”, explicó.
