Una enfermera en el Panteón Nacional de los Héroes fue el pedido del director de , Guillermo Sequera. Claro que sí, es un reconocimiento simbólico que debió otorgarse hace décadas, en honor a tantas con nombre y apellido que fueron heroínas en las etapas más difíciles de nuestra historia nacional.
Como dijo la historiadora Ana Barreto, a medida que pasa el tiempo las hazañas de las mujeres van quedando en el olvido y en las vitrinas solo se colocan las fotos y uniformes de hombres.
La enfermera Mirna Gallardo expresó la emoción que las palabras de Sequera despertaron en el gremio, que ya perdió a 69 profesionales como consecuencia de la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, cuando esta termine, preferiría antes ver a los trabajadores y trabajadoras de la salud gozando de mejores condiciones laborales. Están bien los discursos, tal vez también las placas y las medallas, pero eso no llenará los vacíos de las muertes que pudieron evitarse, no suplirá la buena paga ni acabará con la precariedad.
Por último, tampoco quisiera llamarle “guerra” a esta crisis sanitaria. No necesitamos vencer a ningún enemigo, solo pedimos una buena gestión para salvar vidas.