19 abr. 2024

Cambió las farras por el rodete y por ser mamá

Pabla Thomen dijo que está en la mejor etapa de su vida. Pidió a las chicas que bailen mucho mientras puedan.

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Pabla Thomen se encuentra viviendo en Chile desde hace tres años, totalmente alejada de la farándula y enfocada en su vida como mamá de Alma Concepción. En sus redes sociales va compartiendo lo que hace en su día a día desde hacer tortas hasta escribir un libro sobre su famoso perro, Chiruzo.

La exmodelo Pabla Thomen contó que no extraña para nada las farras y que su vida cambió rotundamente desde que es mamá, pero no se arrepiente de cambiar las noches de cachaca en alguna discoteca por estar en su casa con su beba y su marido viendo una película.

Las internautas que ya tienen hijos no están de acuerdo con ella y resaltan que la vida de una persona no tiene que ser muy aburrida o cambiar tan rotundamente solo por tener ya una familia. Resaltaron que una mujer puede ser mamá y llevar una vida normal sin dejar de atender su compromiso.

“¿Ya te estás haciendo tu planchita o brushing para salir? Ponete chusca, salí a farrear, bailá todo lo que puedas. comé chipa o lomito en la salida de la discoteca. Dormí hasta tarde ese domingo. Porque algún día, tal vez, este sea tu plan del sábado: rodete, pijama, dando pecho, comer en la cama con el marido viendo una serie. Dejame decirte que no vas a extrañar nada porque será uno de tus mejores momentos. Se llama: etapas”, escribió en su cuenta de Facebook.

Pabla Thomen confesó que le hubiera gustado tener hijos, pero nunca se sintió lista para ser madre.

Pabla Thomen confesó que le hubiera gustado tener hijos, pero nunca se sintió lista para ser madre.

Se quebranta

Pabla mencionó que encontró una nueva pasión cuando su hija duerme, hace tortas caseras para entretenerse. También contó que cuando no está con su pequeña se quebranta mucho.

“Mi marido salió con nuestro bebé. Tenía la casa y el tiempo para mí. Después de hacer todas mis cosas ajequebrantáma (me preocupé). Y ya le empecé a wasapear a mi marido para que vengan porque tardaban demasiado. Cuarenta minutos nomás salieron y para mí fue una eternidad”, dijo.