Sin dudar un segundo, corrió a cumplir con su misión: socorrer... y pudo salvar una vida.
Ricardo Vera se convirtió en el héroe de un niño de 5 años que se atragantó con un pedazo de caramelo, en el negocio familiar del muchacho, ubicado en Barrio Obrero de la ciudad de Asunción.
El hombre, que es un bombero voluntario de la novena compañía de la ciudad de Villa Elisa, estaba junto a su hermana atendiendo a los clientes, cuando de repente, se dio cuenta de que a la criatura le faltaba el aire.
Rápidamente, él y su familiar fueron hasta el menor y lo ayudaron. Pero fue Ricardo quien se ganó todos los aplausos.
En las cámaras del circuito cerrado se puede ver perfectamente que el chiquito ya se estaba desvaneciendo, mientras que la mamá no sabía qué hacer de tanta angustia. “Salvale, salvale”, gritaba la mujer dejando en manos de Vera a su ser más preciado.
Ricardo lo hizo. Tomó en brazos al nene y le aplicó la maniobra de Heimlich (maniobra que se utiliza para casos de atragantamientos). Las palmadas en la espalda ante la desesperación de la madre de la criatura y de los clientes que estaban en el lugar parecían eternas.
En un momento dado, la golosina dejó de obstruir su garganta y, por ende sus vías respiratorias, y se recuperó.
“Le empecé a golpear y empezó a toser, ahí le volvió el color a la cara. ‘Mamá, papá’, fue lo primero que dijo”, relató el voluntario a Telefuturo.
Los presentes le agradecieron luego de los eternos segundos de terror que pasaron.
Esta no es la primera vez que un bombero salva la vida de alguna criatura. En junio pasado, otro caso salió a la luz luego de viralizarse también un video en donde se ve a un voluntario en pleno servicio.
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Aquel suceso ocurrió en Pedro Juan Caballero.