La mujer contó que en su cuarto mordisco sintió algo duro, al principio pensó tragarlo directo, pero ya que no podía lo revisó y se dio cuenta de que era un dedo. Ocurrió en Bolivia.
En una situación desconocida, el joven metió en la boca su celu viejito, un Nokia 3310, y lo tragó. Lo operaron de urgencia, ya que la batería en su estómago era mortal.
Mario Hurdera, un compatriota residente en Argentina fanático de Boca Juniors, fue asesinado a balazos, ayer, en un enfrentamiento con hinchadas de River Plate.