Llega puntualmente a las 06:00 y si bien tiene dueño, Apolonio no falta un solo día en el trabajo.
El tierno peludito fue adoptado por un grupo de trabajadores que se encuentra realizando obras de desagüe pluvial en el barrio Trinidad, específicamente sobre la calle Rocío Cabriza.
Apo, como le llaman de cariño, se encarga de verificar la labor de “loperro”, entre sus funciones está la de recorrer cada rincón de la obra.
Pero no todo es estrés en la ajetreada jornada de Apolonio, ya que en sus ratos libres juega con una pelotita, si este se pierde sus kapes se encargan de buscar o le reponen con lo que encuentran en el terreno, desde naranjas hasta limones, o con todo lo que tenga forma de pelota.
A diferencia de muchos, para Apolonio los lunes es su día favorito ya que suelen traerle los restos del asado del fin de semana.
Finalmente después de un día ajetreado, el regresa a su casa, luego de una muy ardua tarea de trabajo e inspección de la obra. Como ya es un obrero más, ha adoptado el uso obligatorio del chaleco reflectivo para su seguridad. ¡Este perrito es un ejemplo de dedicación y amor por el trabajo!