Los lugareños denuncian que ya ni pueden dormir, debido a que son demasiados los animales en el lugar que sirve de refugio. Vecinos armaron carpa de resistencia y todo.
Una joven contó la mala experiencia que le tocó vivir a su mamá que está en el albergue atendiendo a su papá, intubado por Covid-19. Otros familiares de pacientes también son víctimas de robo.