Cynthia pisó anoche tierra paraguaya tras casi tres años. Estuvo en la cárcel en Estados Unidos por lavado de dinero y, tras su liberación, fue deportada.
El dueño es un hombre de 35 años que ya realizó varios viajes entre España y Paraguay, según los informes. Akira, el perrito antidrogas, pilló al toque.
Las reliquias llegarán a Paraguay el martes a la mañana. En el aeropuerto Silvio Pettirossi harán una misa para recibir los restos de la primera beata paraguaya.