Un escándalo se desató a raíz del incendio de un minibús Hyundai H1, propiedad del Congreso, que estaba a cargo de la senadora Zenaida Delgado, quien fuera elegida por el partido Cruzada Nacional (payismo), pero después pasó al movimiento oficialista Honor Colorado (HC) y armó su bancada, de la que ella es la única integrante.
El siniestro se registró en la noche del viernes pasado, en Tacuatí (San Pedro), cuando iban a la estancia de la pareja de la legisladora, Gustavo Vera, quien estaba con ella.
Ante cuestionamientos sobre qué hacía un vehículo del Parlamento en esa zona del país y en ese horario, el director de Transporte de la Cámara de Senadores, Marcos Griffith, explicó que “este móvil está a cargo de una bancada, de la señora senadora” y tiene orden de trabajo trimestral, sin especificar para qué tipo de actividades.
“Se estima que se estaban haciendo, por supuesto, verificaciones oficiales”, señaló, pero no supo aclarar de qué se trataba, porque “hay cosas que no se pueden comunicar, por la seguridad personal”, justificó.
El también cartista Basilio Bachi Núñez, presidente del Congreso, anunció por su parte que la senadora Delgado dará las explicaciones sobre el caso.
“La colega que estaba usando adelantó que hará una conferencia de prensa. Vamos a ver qué pasó, vamos a llamarle y eso vamos a informarle a la gente”, dijo.
La senadora liberal Celeste Amarilla calificó el hecho como “una vergüenza” y consideró que se trata de un caso de “uso indebido de influencias”, por parte de su colega Zenaida Delgado.
“Ella no es presidenta de ninguna comisión; ella es líder de una bancada que no existe”, apuntó.
Señaló que “lleva combustible para pasearse, para irse a la casa del novio o no sé quién”.
Amarilla resaltó que ya no recibían combustible, pero Delgado usa por G. 1.500.000 mensual.