Sobre su moto y con la mochila de delivery puesta, Alfredo David Duarte Flores (29) cayó al piso tras un letal disparo en la cabeza.
Ocurrió en el barrio San Francisco, donde las coloridas casas levantadas por el gobierno no pueden ocultar la criminalidad que se teje entre los pobladores reubicados del Bañado Norte.
El cuerpo del trabajador estaba cubierto por la manta mortuoria que colocaron las autoridades; tirado en el suelo quedó su celular. Las cámaras de Telefuturo y NPY grabaron una de las escenas más tristes del lamentable hecho: la insistente llamada de su esposa.
En el móvil se veía el rostro de la mujer y el nombre “Amor”, llamando.
Cuando Norma Ramoa lo vio en televisión, entendió por qué su amado no le contestó. “Pido justicia por esta llamada que ya no me pudo contestar, porque lo asesinaron TRABAJANDO. Que no se quede en pena, pido que actúen los supuestos policías que están para resguardar la seguridad de la sociedad”, escribió en su Facebook.
La delincuencia acabó con una familia: Norma y Alfredo residían en la ciudad de Limpio y tenían tres hijos, de 9 y 8 años, y un bebé de 10 meses.
El delivery habría acudido al lugar a realizar una entrega. Las cámaras de circuito cerrado muestran que una persona se acercó a él y, luego de un corto intercambio de palabras, disparó y luego salió corriendo.
Las investigaciones preliminares señalan como autor a un adolescente de 16 años de edad. Dicen que el homicidio habría sido cometido como parte de un rito de iniciación para ingresar a un clan.
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— Telefuturo (@Telefuturo) May 30, 2025
🔹La pareja del joven delivery fallecido compartió en redes sociales una fotografía de ese momento, junto a una imagen de la víctima.
En un emotivo mensaje, pidió justicia, señalando que la… pic.twitter.com/0khUhnVr1t